Anunnakis : Pensamiento Positivo
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lunes, 16 de diciembre de 2013

Los pensamientos curan más que los medicamentos

El científico Bruce Lipton reclama una nueva medicina, la que tenga en cuenta la energía por su capacidad para curar. Nos dan medicamentos para la enfermedad, pero esto causa muchos problemas en el cuerpo. Porque esta medicina basada en la farmacología no entiende cómo está interrelacionada toda la bioquímica del organismo. Cuando tomo una pastilla química y la introduzco en mi cuerpo, no solo afecta a aquel lugar donde tengo el problema, sino que afecta a muchas otras cosas a la vez. Son los llamados "efectos secundarios".



miércoles, 9 de enero de 2013

Comunicacion Positiva, el poder de las palabras

 Comunicacion Positiva, el poder de las palabras
http://www.gurusblog.com/jordi/wp/wp-content/uploads/2009/12/Tendencia-medios-comunicaci%C3%B3n.png

Hoy vamos a exponer un video muy interesante de "mundodesconocido.es" . Y trata, sobre el  gran poder esta vez de las palabras u lenguaje.. Ya que realmente las palabras tienen un gran poder,  conjuntamente con el pensamiento y las emociones. Estas 3 cosas son la realidad que creais que estais viviendo ahora mismo. Pensadlo profundamentey objetivamente. Reflexionar sobre vuestra forma de comunicaros, los pensamientos que os llegan y como os sentis. Y  así es vuestra vida, ya que somos seres creacionistas.

Vigilar siempre estos 3 aspectos y cambiar vuestra forma de pensar y sentir hacia el amor, al igual que la utilización de un lenguaje correcto, sano y bien hablado. ¿Quizás mediante las noticias y los programas negativistas de la TV, de la premsa,etc consiguen que creemos la realidad que tenemos hoy en dia? Estoy seguro que así es. Ya que esta la vida individual y la colectiva. Y muchas personas pensando sintiendo y hablando mal estan creando el mundo tal y como es ahora mismo, la crísis y las situaciones sociales. Pero también hay personas dónde saben esto o no, y vivien en otra realidad totalmente diferente. Más buena y saludable dónde consigen la felcidad absoluta. El cambio es posible y esta aqui y ahora , en cada uno de nosotros. ¡Saludos!





viernes, 20 de julio de 2012

Como sanar tu vida






Louise Hay nació en 1927 en Los Ángeles. Su vida ha sido muy complicada. La niñez fue inestable, con padres divorciados y pobre, la adolescencia estuvo marcada por los abusos sexuales. Cuando Louise tenía 5 años, un vecino alcohólico la violó, y sus padres le dijeron que había sido culpa suya. Así que la culpa se agregó a las traumáticas consecuencias de su terrible experiencia, y aún cuando el violador fue condenado a 16 años de cárcel, ella temía que él volviera para vengarse de ella. Cuando tenía 10, su padrastro dejó de golpearla y comenzó a abusar de ella sexualmente. Cinco años después Louise decide que no puede soportar ningún abuso más y se escapa de su casa. A los dieciséis queda embarazada, de una niña que da en adopción para no volver a ver nunca más. La vida parece darle un respiro por unos años ya que se casa con un hombre de negocios inglés rico y educado que la hace feliz durante 14 años, aunque acaba dejándola por otra mujer.
Poco a poco comenzó a estudiar las causas psicológicas y espirituales de la enfermedad, compiló una guía referencial detallando las causas mentales de las dolencias físicas y desarrolló pautas de pensamiento positivas para revertir la enfermedad y crear salud. Esta compilación la hace decidirse en 1976 a escribir un libro sobre el tema Sana Tu Cuerpo . Entonces empezó a viajar por los Estados Unidos, dando conferencias y facilitando talleres sobre amarse a sí mismo y sanar nuestras vidas.
Pero la vida aún le tenía reservada alguna que otra sorpresa. Un día le diagnosticaron cáncer en el área vaginal. Esto no le produjo ninguna sorpresa, dados sus antecedentes de abusos sexuales. Ella sabía que el cáncer es una manifestación externa de un profundo resentimiento que anida durante un largo tiempo en tu interior, hasta que literalmente devora el cuerpo. Ella tuvo que sanarse a si misma. La experiencia de esta enfermedad le ayudó mucho para luego poder comprender la metafísica de la enfermedad y poder encauzar a miles de personas a superar sus propias limitaciones. 

“Si me opero para sacarme el cáncer y no limpio el proceso mental que lo creó, entonces el médico seguirá cortando pedacitos de Louise hasta que no haya más Louise para cortar”, recuerda ella, “y no me gustaba esta idea” .


El cambio radical en de su forma de pensar que manifestó en trabajos diarios como afirmaciones, visualizaciones, cambio de alimentación y psicoterapia, finalmente le llevó a abandonar el resentimiento y después de seis meses consiguió curar el cáncer.
A partir de entonces se dedicó a escribir y dar conferencias sobre aquello que ella había vivido.  Su libro más importante es Usted Puede Sanar Su Vida.

En él nos invita a que reflexionemos sobre como todos somos 100% responsables de todo lo que nos “pasa”. Todos creamos nuestras experiencias a través de los pensamientos y sentimientos, pero negamos nuestro poder culpando a otros de nuestras frustraciones. De hecho nuestra vida no es más que un reflejo de nuestro estado mental: si en nuestra mente hay paz, armonía y equilibrio, entonces nuestras vidas pueden solamente ser armoniosas, pacíficas y equilibradas.
Tendemos a recrear el entorno emocional que era típico en la vida de nuestra familia, y perpetuar, en nuestras relaciones, el mismo tipo de relación que teníamos con nuestros padres. Además nos tratamos a nosotros mismos exactamente igual que como nos trataron nuestros padres. Si nos dijeron que todo lo hacíamos estaba mal y que siempre era nuestra culpa si algo malo pasaba, entonces continuaremos castigándonos aún cuando somos mayores. Si, por el contrario, hemos sentido el amor y el respeto cuando éramos niños, continuaremos amándonos y respetándonos.
De cualquier manera, no hay razón para culpar a nuestros padres por nuestros problemas, porque ellos recibieron un trato similar de sus padres, así que también ellos son víctimas de víctimas. Ellos hicieron lo mejor que pudieron y no pueden enseñarnos algo que desconocen.
Según Louise elegimos a nuestros padres antes de nacer, porque ellos representan los patrones mentales limitantes que tenemos que superar para continuar nuestra evolución en la Tierra. Louise recomienda usar “afirmaciones positivas”, algo parecido a los mantras hindús para superar los patrones de pensamiento negativo que tenemos en nuestro subconsciente. 
Tampoco debemos jamás intentar cambiar a nuestra pareja o a los demás, lo único que podemos hacer es cambiarnos a nosotros mismos y preguntarnos:¿Qué tengo yo dentro de mí que atrae a una pareja negativa / situación negativa?
(El libro donde explica el significado de las enfermedades).
Cuando en su vida existe algún problema, le gusta usar afirmaciones como esta para cambiar: “Todo está bien. Todo problema es para mi bien supremo. Encuentro la solución a este problema. Estoy a salvo.”
Esto mueve energías del universo para que cada vez duren menos tus problemas.



miércoles, 25 de abril de 2012

Ten cuidado de lo que piensas porque afecta a todo el mundo (la resonancia mórfica de Sheldrake)

La teoría de la resonancia mórfica de Rupert Sheldrake podría ser una de las teorías científicas más revolucionarias de la historia, sentando las basaes para entender la interdependencia existencial. O podría ser solamente una versión más del pensamiento new age, sin bases en la realidad, sólo que postulada por un biólogo de Cambridge.


“Darwin pensaba que los animales y las plantas, más que especies, podían considerarse como hábitos”, Rupert Sheldrake.
Cuando en 1981 Rupert Sheldrake publicó su libro Una Nueva Ciencia de la Vida:  La Hipótesis de la Resonancia Mórfica, el editor de la prestigiosa revista Nature, John Maddox, reaccionó diciendo que la obra de Sheldrake era una herejía y sugiriendo que tal vez su libro debería de ser quemado. Quizás, como le sucedió a Galileo, Sheldrake supera el entendimiento de sus coetáneos.
La polémica siempre ha rodeado la obra de este vanguardista biólogo, doctor por la Universidad de Cambridge, quien lo mismo es considerado un hereje seudocientífico que vende humo metafísico, que una de las mentes más brillantes de nuestra época y unos de los pocos científicos suficientemente valientes para aventurarse más allá de lo que el paradigma científico valida.
Años después del anatema  de la revista Nature, que básicamente exilió a Sheldrake a los márgenes de la academia, cuando sus teorías ya se habían popularizado, una nueva controversia lo enfrentó con uno de los científicos más reconocidos de Gran Bretaña y del mundo, Richard Dawkins (autor de la teoría memética del gen egoista). Tanto Sheldrake como Dawkins iban a participar en un documental de televisión en el que se discutirían temas en las fronteras de la ciencia. Al parecer Dawkins se negó a discutir el trabajo de Sheldrake sobre la telepatía, descartando de antemano analizar la evidencia recopilada durante años por Sheldrake, bajo la premisa de que la mera discusión de este tema es irracional.
Sheldrake ha sido ridiculizado por la ciencia mainstream por su trabajo estudiando la telepatía entre animales y sus dueños, la telepatía telefónica o la preciencia de que alguien nos está observando. Pero generalmente estas críticas son más a los temas que Sheldrake investiga que a su trabajo científico, el cual no carece, ciertamente, de rigor.
Hacemos esta introducción biográfica para más o menos establecer un marco equilibrado sobre el cual exponer, en las palabras del mismo Sheldrake, la teoría de la resonancia mórfica, una posible explicación científica a la interconexión que muchas personas personas perciben entre sí, a distancia. Esto no es sólo una teoría para explicar la telepatía, sino para explicar la evolución conjunta de una especie influida por campos colectivos de información que van más allá de su mera genética: ideas, pensamientos y acciones que se convierten en hábitos y que van in-formando la memoria que comparte una especie y de esta forma interviniendo en su desarrollo. Tenemos aquí la evolución científica de los conceptos de campos akáshicos de la filosofía védica y del inconsciente colectivo de Carl Jung.
Rupert Sheldrake considera que existen campos mórficos –campos morfogenéticos de información que van moldeando nuestra existencia como parte de una especie. Estos campos son invisibles, como lo es la gravedad, pero pueden ser observados por sus efectos. Quizás una de la razones por las cuales  la teoría de Sheldrake no es considerada seriamente por la ciencia establecida, es debido a que no postula la acción de una fuerza física conocida –y la ciencia se ha esmerado en erradicar todo tipo de acciones misteriosas a distancia y de desacreditar el concepto del éter. Sin embargo, el hecho de que no podamos todavía explicar bien a bien cómo es que ocurre algo no necesariamente significa que ese algo no ocurre. Y aunque no podamos explicar cabalmente cómo es que estamos ligados a una conciencia colectiva, cómo es que en ocasiones podemos conectarnos con los pensamientos de los demás o cómo es que toda la información que genera nuestra especie  nos influye sin entrar en contacto directamente con nosotros, millones de personas en el mundo han experimentado esto, más allá de que la ciencia les diga que esto no es posible dentro de su modelo (dominante y excluyente) del mundo. 
Dejemos que el mismo Sheldrake explique:
La resonancia mórfica es un principio de memoria en la naturaleza. Todo lo similar dentro de un sistema autoorganizado será influido por todo lo que ha sucedido en el pasado, y todo lo que suceda en el futuro en un sistema similar será influido por lo que sucede en el presente. Es una memoria en la naturaleza basada en la similitud, y se aplica a átomos, moléculas, cristales, organismos vivos, animales, plantas, cerebros, sociedades y, también, planetas y galaxias. Así que es un principio de memoria y hábito en la naturaleza.
Curiosamente esta la intuición del poeta Octavio Paz, quien parece coincidir con Sheldrake: “Todo es presencia, todos los siglos son este Presente”, verso que hace algunos años fue inscrito en una moneda conmemorativa en México y que forma parte del poema “Fuente” incluido en La estación violenta. Sheldrake va más allá de Bergson, quien postuló que la memoria no estaba solamente en el cerebro, y sugiere que la naturaleza misma es memoria, que el espacio es una especie de inmensa biblioteca que transmite constantemente la información que almacena de manera no-local. Una fracción de segundo en realidad es un fractal de todos los siglos. Todo lo que pasó sigue pasando …  El ADN, más que el “libro de la vida”, es el sintonizador o decodificador de la memoria: el libro de la vida, está inscrito, en su totalidad, en cada cosa.
Esta interconexión a distancia entre los miembros de un grupo, de una especie, de un reino e incluso de un planeta, en diferentes niveles e intensidades, revela una nueva concepción ética que abarca todas las manifestaciones de la existencia:
Un aspecto importante de la resonancia mórfica es que estamos interconectados con otros miembros de un grupo social. Los grupos sociales también tienen campos mórficos, por ejemplo una parvada de aves, un cardúmen de peces o una colonia de hormigas. Los individuos dentro de un grupo social más grande y los mismos  grupos sociales más grandes tienen su propio campo mórfico, sus patrones de organización. Lo mismo aplica para los humanos.
Lo que haces, lo que dices y lo que piensas puede influir a otra persona por resonancia mórfica. Así que somos más responsables de nuestras acciones, palabras y pensamientos bajo este principio que lo seríamos de otra forma. No hay un filtro inmoral en la resonancia mórfica, lo que significa que debemos ser más cuidadosos de lo que estamos pensando si es que nos importa el efecto que tenemos en los demás.
Nuestros pensamientos, dentro de la teoría de Sheldrake, literalmente constituyen una medio ambiente que permea el planeta y pueden en cierta forma contaminarlo o depurarlo; podemos, con una idea o un descubrimiento, detonar toda una ola de creatividad.  
Si alguien aprende una nueva habilidad, dijamos el windsurfing, entonces entre más personas  lo aprenden, lo más fácil que esta actividad se vuelve para todos los demás debido a la resonancia mórfica. Por otro lado, si enseñas a ratas en Los Angeles un truco nuevo, entonces las ratas en todo el mundo deberían de aprender este truco más rápido debido a que el primer grupo de ratas ya lo aprendió. 
La teoría de Shelrdake resuena con la selección natural de la evolución que economiza procesos con una sorprendente eficiencia para seguir avanzando en su complejidad.  Es decir, que un miembro de una especie solo pueda aprender una conducta o generar una nueva mutación a través de la transmisión genética vertical sería una pérdida de tiempo. En cambio la transmisión de una nueva habilidad de manera horizonal, a distancia y difundida entre todos los miembros de una especie a través de la resonancia mórfica muestra una mayor eficiencia, tiene sentido evolutivo y posibilita la aceleración de un proceso de adaptación.
Queda al lector formar su propia opinión y decidir si la teoría de la resonancia mórfica le resuena o es una versión más del pensamiento new age, que sin fundamentos en la realidad busca explicar y espiritualizar el universo como proyección de sus propias creencias. Personalemente me parece que el modelo de Sheldrake –siendo solo un modelo, una imagen que hace la mente del universo– es uno de los más coherentes que ha formulado el pensamiento contemporáneo para acercarse a entender la relación entre el hombre y la naturaleza, la mente y la materia,  Pero esto es sólo una opinión en base a la intuición y a la experiencia individual; quizás influida por que el modelo de Sheldrake resuena más con una concepción poética y espiritual del universo. Pero esto no debería de ser algo necesariamente desdeñable, ¿acaso no los físicos más reconocidos, incluyendo a Einstein, incluyeron la elegancia y la belleza de una teoría como una de las variables a considerarse dentro de la valía de una teoría científica? Siguiendo lo dicho por Sheldrake, de que las leyes físicas evolucionan, consideró que  posiblemente en este momento en la historia del pensamiento humano, la resonancia mórfica es una de las puntas de lanza para entender lo que nos sucede, uno de los modelos que mejor funcionan en un plano existencial –más allá del cánon científico– para observarnos en el espejo líquido de memoria atravesada, y seguir evolucionando hacia un nuevo entendimiento, en sintonía con el principio mutante del universo.

jueves, 12 de abril de 2012

Libertad no es más que autoconfianza y positividad.


La importancia de la fe en algo y la autoconfianza del propio ser humano no tiene limites. Los medios comunicativos,gobiernos,premsa,etc, han creado una propia sociedad que se controla a si misma y se judga entre si. Esclavos de su sistema, que juegan al juego que ellos han impuesto. El miedo y el no. Probad de cambiar ese "no" por un "Si" y manteneros siempre con una sonrisa y con pensamientos positivos y vereis lo que sois realmente "Ilimitados e Infinitos". 
Se han hecho varios experimentos dónde si se ha demostrado que el ser humano crea su realidad y hasta modifica la materia. Todo es energia, si fusionamos los pensamientos con los sentimientos y con la palabra, se crea una energia muy poderosa.No todo es tangible, lo más importante no lo es. Pero no significa que no exista, todo lo contrario.Lo inteligencia, el aire, los pensamientos sentimientos no se ven, ni se tocan, pero ahi esta.


Despertemos del letargo, escampemos nuestra semilla en nuestro alrededor. Os dejo con un video de mundodesconocido muy interesante.

 





viernes, 23 de diciembre de 2011

LO QUE PENSAMOS VARIA NUESTRA BIOLOGIA


Me enseñaron que los genes controlan la vida, que en ellos se inscriben todas nuestras capacidades y características, pero es falso.

¿Del todo?
No somos víctimas de nuestra genética, en realidad es el ADN el que está controlado por el medio externo celular.

¿Qué significa eso?
La célula es la vida. Hablar de una célula es como hablar de una persona. Nosotros recibimos la información a través de los cinco sentidos y las células reciben las señales del entorno a través de los receptores que captan la información.
El ADN es controlado por señales que vienen desde fuera de la célula, incluyendo mensajes energéticos de nuestros propios pensamientos, tanto los positivos como los negativos.

¿Somos lo que vivimos y pensamos?
Sí, y cambiar nuestra manera de vivir y de percibir el mundo es cambiar nuestra biología. Los estudios que empecé hace cuarenta años demuestran que las células cambian en función del entorno, es lo que llamamos epigenética. Epi significa por encima de la genética, más allá de ella.

¿Y?
Según el entorno y como tú respondes al mundo, un gen puede crear 30.000 diferentes variaciones. Menos del 10% del cáncer es heredado, es el estilo de vida lo que determina la genética.

¿Es el entorno el que nos define?
Aprendemos a vernos como nos ven, a valorarnos como nos valoran. Lo que escuchamos y vivimos nos forma. No vemos el mundo como es, vemos el mundo como somos. Somos víctimas de nuestras creencias, pero podemos cambiarlas.

Pero las creencias están inscritas en lo más profundo de nuestro subconsciente.
Cierto. El subconsciente es un procesador de información un millón de veces más rápido que la mente consciente y utiliza entre el 95% y el 99% del tiempo la información ya almacenada desde nuestra niñez como un referente.

Por eso cuando decidimos algo conscientemente como, por ejemplo, ganar más dinero, si nuestro subconsciente contiene información de que es muy difícil ganarse la vida, no lo conseguiremos.

¿Entonces?
Si cambiamos las percepciones que tenemos en el subconsciente, cambiará nuestra realidad, y lo he comprobado a través de numerosos experimentos. Al reprogramar las creencias y percepciones que tenemos de cómo es la felicidad, la paz, la abundancia, podemos conquistarlas.

Me suena a fórmula feliz...
Así es como funciona el efecto placebo. Si pienso que una pastilla me puede sanar, me la tomo y me encuentro mejor. ¿Qué me ha sanado?...

¿La creencia?
Eso parece. Al igual que los pensamientos positivos y el efecto placebo afectan a nuestra biología, existe el efecto nocebo: si crees que algo te hará daño, acabará por hacerte daño. Henry Ford decía que tanto si crees que puedes como si crees que no puedes, tienen razón. Si eliges vivir un mundo lleno de amor, tu salud mejorará.

¿Y eso por qué?
La química que provoca la alegría y el amor hace que nuestras células crezcan, y la química que provoca el miedo hace que las células mueran.

Los pensamientos positivos son un imperativo biológico para una vida feliz y saludable. Existen dos mecanismos de supervivencia: el crecimiento y la protección, y ambos no pueden operar al mismo tiempo.

O creces o te proteges.
Los procesos de crecimiento requieren un intercambio libre de información con el medio, la protección requiere el cierre completo del sistema. Una respuesta de protección mantenida inhibe la producción de energía necesaria para la vida.

¿Qué significa prosperar?
Para prosperar necesitamos buscar de forma activa la alegría y el amor, y llenar nuestra vida de estímulos que desencadenen procesos de crecimiento.

Las hormonas del estrés coordinan la función de los órganos corporales e inhiben los procesos de crecimiento, suprimen por completo la actuación del sistema inmunológico.

¿La culpa de todo la tienen los padres?
Las percepciones que formamos durante los primeros seis años, cuando el cerebro recibe la máxima información en un mínimo tiempo para entender el entorno, nos afectan el resto de la vida.

Y las creencias inconscientes pasan de padres a hijos.
Así es, los comportamientos, creencias y actitudes que observamos en nuestros padres se graban en nuestro cerebro y controlan nuestra biología el resto de la vida, a menos que aprendamos a volver a programarla.

¿Cómo detectar creencias negativas?
La vida es un reflejo de la mente subconsciente, lo que nos funciona bien en la vida son esas cosas que el subconsciente te permite que funcionen, lo que requiere mucho esfuerzo son esas cosas que tu subconsciente no apoya.

¿Debo doblegar a mi subconsciente?
Es una batalla perdida, pero nada se soluciona hasta que uno no se esfuerza por cambiar. Deshágase de los miedos infundados y procure no inculcar creencias limitadoras en el subconsciente de sus hijos.

jueves, 27 de octubre de 2011

La Mente sobre la Materia



Efectos externos de los pensamientos y sentimientos

Puede parecer increíble, pero diariamente tus pensamientos y sentimientos conforman lo que te ocurre. El mundo que experimentas refleja lo que sucede dentro de tu cabeza y corazón.
La gente que anda siempre quejándose atrae más cosas sobre las que poder quejarse. Quiénes andan siempre estresados atraen situaciones estresantes. Los que andan siempre enfadados atraen experiencias de enfado.
Si empiezas tu día con una mala actitud, acabarás teniendo un mal día. Pero si lo empiezas con una buena actitud, lo más probable es que tengas un buen día . La gente que tiene un estado mental positivo, quizá porque ven la parte positiva de los demás, aprecian la belleza que les rodea, tienen esperanza en el futuro e intentan hacer lo mejor en cada situación, atraerán mas experiencias para sentirse bien con todo.
Puedes preguntarte por qué los pensamientos y sentimientos que están dentro de ti influyen en lo que ocurre fuera de ti. La respuesta corta, es que la realidad es un gran sueño que todos compartimos, un sueño creado por todas nuestras mentes juntas. En tus sueños nocturnos, es tu mente la que crea todo lo que experimentas, y lo que afecta a tu mente afecta a tu sueño. De manera parecida, los pensamientos y sentimientos que tienes mientras estás despierto influyen la parte de realidad que tu mente está continuamente creando.
El mundo gira a tu alrededor, pero gira también alrededor de cualquier otro ser vivo. Piensa en ti mismo como en una radio, y en tus pensamientos y sentimientos como en el mecanismo sintonizador. La frecuencia es cuan rápido algo está vibrando, y la energía procedente de una torre emisora de radio está vibrando a un cierto rango. Cada estación de radio emite según su propia frecuencia. Cuando giras el dial, la radio es sensible a diferentes frecuencias, y por eso sintoniza diferentes estaciones. Tu mente, y tus cuerpos elenco y astral te sintonizan con diferentes “estaciones” de experiencia.
Cuando te revuelcas en pensamientos y sentimientos negativos, eres sensible a las bajas frecuencias, y sintonizas con una estación que está “emitiendo” este tipo de experiencia. Pero cuando cambias tu frecuencia con algo más positivo y consciente, la estación cambia a experiencias que son también más positivas.
Cuando estás consciente de alguna posibilidad, diriges por encima de ella el foco de tu conocimiento.

Esto la selecciona, la congela en su camino y la coloca en tus manos para que trates con ella. Observa que el problema se presenta cuando menos lo esperas, y que cuando aprendes a esperarlo para una próxima vez, no vuelve a ocurrir. Esto demuestra que anticiparse a las posibilidades negativas impide que se manifiesten, y que permanecer inconsciente de ellas permite que sucedan fácilmente.
Lo mismo ocurre con las posibilidades positivas, quizás estás seguro que sacaste un as en una prueba y en realidad encuentras que apenas la superaste por los pelos; o quizás ganaste un premio en un concurso sólo cuando habías olvidado todo sobre ello o nunca pensaste que podrías ganar. Anticiparte a algo disminuye sus oportunidades de manifestación. Así pues, aprende a ser consciente de los posibles problemas a fin de que puedas congelarlos, y evita anticiparte a las cosas positivas.
Por delante de ti en el tiempo hay un abanico cambiante de futuros probables. Todo son experiencias todavía posibles de ocurrir. Los futuros más probables no están grabados en piedra porque tus pensamientos, sentimientos y elecciones afectan continuamente su probabilidad; cualquier cambio que hagas ahora puede cambiar cuál de estos futuros es más probable que sea el siguiente.
Mientras los futuros permanezcan así de abiertos, puedes utilizar tus pensamientos y sentimientos para darles forma. Pero tan pronto como un futuro se convierte en absolutamente cierto, debes tratar con él a través de la preparación y de la acción. Así pues existen dos maneras de manejar las experiencias: modelándolas antes de que sean seguras, y tratando con ellas directamente una vez que son inevitables.

Por ejemplo, quizás planeas una salida en bicicleta mientras estás de mal humor y hayas olvidado completamente la posibilidad de que pinches una rueda… la emoción negativa no sólo atrae el futuro probable en el que tengas un pinchazo, sino que tu falta de estar alerta tampoco lo congela para que no suceda. Inflar tus neumáticos es muy apropiado. Pero si cambias tu actitud a una de más positiva, y a la vez llevas contigo una caja de parches y una bomba de aire, de antemano se cortan las posibilidades de tener un pinchazo.
En este caso, el futuro queda abierto, y a través de tus pensamientos y sentimientos desvías un probable futuro negativo a uno de positivo.

Considera ahora qué ocurre cuando el neumático de tu bicicleta tiene ya un pequeño pinchazo antes siquiera de que te subas en ella. Lo cierto es que para cuando decidas regresar se habrá deshinchado. Ni toda la previsión ni la actitud de superación previa que puedas tener evitarán que el aire salga. El futuro de tener que usar la caja de parches y la bomba de aire queda fijado, y en tanto te los lleves contigo, tendrás que tratar con un futuro cierto a través de la prevención y de la acción. Por otro lado, mantener una actitud positiva podría no evitar un cierto futuro como éste, pero puede atraer ayuda inesperada. Quizá olvidaste coger la caja de parches, pero puesto que atraes experiencias positivas alguien acertará a estar por allí cerca y te ayudará.
Es posible que por estar alerta del peligro te vuelvas tan obsesivamente miedoso con ello que tu actitud negativa realmente lo desencadene. Hay dos soluciones a este problema. La primera es no pensar adrede en los peligros: ojos que no ven, corazón que no siente, la ignorancia es una bendición, y cosas de este estilo.
Y sí, esto evita atraer el peligro, sin embargo no lo bloquea, así que tarde o temprano aparecerá y tu falta de conciencia y preparación te dejará herido. La segunda solución es parar de estar asustado, deprimido, obsesionado o paranoico acerca de lo que sabes o sospechas. Es más fácil decirlo que hacerlo, pero es algo hacia lo que apuntar. Si puedes estar alerta sobre el peligro, saber cómo manejarlo y no lo temes de forma incontrolada, tienes toda la protección que necesitas sin atraer hacia ti la negatividad.
La conciencia, los pensamientos y la anticipación no sólo seleccionan o filtran futuros probables sino que te ayudan a tratar con ellos si acabaran ocurriendo. Así pues de nuevo, se consciente de los posibles problemas y sabe cómo contrarrestarlos sin perder tu actitud positiva. Estar consciente es como una espada, mostrarla al atacante puede asustarle y hacer que ganes la lucha sin tener que pelear; pero si de todas maneras ocurriera el ataque, entonces la espada te ayuda a sobrevivir.
La conciencia es la mayor protección que puedes tener; busca siempre expandir tu comprensión y realización. Los dos riesgos a evitar son permitir algo negativo porque lo ignores, y atraerlo porque estés consciente pero emocionalmente obsesionado con ello.

Tener la intención y pedir

He aquí un nuevo truco para atraer lo que tu corazón desea. Primero ponte de buen humor pensando en recuerdos felices, en personas o condiciones por las que te sientes agradecido, en algo hermoso que te rodea, o reflexiona en que eres un espíritu eterno jugando este apasionante juego llamado vida.
Luego, una vez que estás radiante, imagina intensamente en tu mente lo que te gustaría tener o experimentar, y decreta,
“Yo sinceramente tengo la intención de que esto o algo mejor se manifieste, para el mayor bien de todos”.
Por último, siéntete confiado y agradecido de que tu petición ha sido escuchada, y arrójala de tu mente. Tan pronto como las condiciones lo permitan, recibirás inesperadamente aquello que pediste. Puede tardar algunos días o semanas el que tus futuros probables cambien alrededor lo suficiente como para permitir que esto se manifieste.
Esto funciona porque la energía que incrementas a través de sentimientos positivos atrae el futuro particular que seleccionaste a través del pensamiento vivido. Y entonces empieza a moverse hacia ti. Colocándolo luego fuera de tu mente permites que siga moviéndose sin congelarse en un lugar, tal como podría suceder si continuaras impacientemente esperando o dudando de cuándo y cómo podría manifestarse. No te preocupes sobre cómo puede suceder, sabe sólo que puede suceder de una u otra manera.
Pero atención, porque cuanto más ridícula, egoísta, controladora o perjudicial sea tu petición, menos probabilidades tienes de que llegue a manifestarse. O si se manifiesta, podría traerte más sufrimiento y pena de lo que imaginas. Así pues evita pretender que un millón de dólares caigan del cielo, que cierta persona se enamore de ti contra sus actuales deseos, o que le pase algo malo a gente que te cae mal.
Lo que puedes proyectar es que nunca te quedes sin dinero, que encuentres a alguien que sea perfectamente compatible contigo y te ame, que una persona que te desagrada no vuelva a molestarte. Hay una importante diferencia entre éstos, principalmente porque la manera correcta es querer algo que respete el libre albedrío de la gente.
Pretende algo desde el corazón y nunca te equivocarás.

martes, 4 de octubre de 2011

Influyencia del pensamiento en la manera de ver el mundo.

Es una entrevista que me gusto mucho y quiero compartirla.

LO QUE EL CORAZON QUIERE, LA MENTE SE LO MUESTRA

Esta es una entrevista que La Vanguardia Digital le realizó al Dr. Mario Alonso Puig quien es Médico Especialista en Cirugía General y del Aparato Digestivo, Fellow de la Harvard University Medical School y miembro de la New York Academy of Sciences y de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia.

Hasta ahora lo decían los iluminados, los meditadores y los sabios; ahora también lo dice la ciencia: son nuestros pensamientos los que en gran medida han creado y crean continuamente nuestro mundo.

“Hoy sabemos que la confianza en uno mismo, el entusiasmo y la ilusión tienen la capacidad de favorecer las funciones superiores del cerebro.

La zona prefrontal del cerebro, el lugar donde tiene lugar el pensamiento más avanzado, donde se inventa nuestro futuro, donde valoramos alternativas y estrategias para solucionar los problemas y tomar decisiones, está tremendamente influida por el sistema límbico, que es nuestro cerebro emocional.

Por eso, lo que el corazón quiere sentir, la mente se lo acaba mostrando”. Hay que entrenar esa mente


Tengo 48 años. Nací y vivo en Madrid. Estoy casado y tengo tres niños. Soy cirujano general y del aparato digestivo en el Hospital de Madrid.


Hay que ejercitar y desarrollar la flexibilidad y la tolerancia. Se puede ser muy firme con las conductas y amable con las personas. Soy católico. Acabo de publicar Madera líder (Empresa Activa)
IMA SANCHÍS - 18/10/ 2004


- Más de 25 años ejerciendo de cirujano. ¿Conclusión?


-Puedo atestiguar que una persona ilusionada, comprometida y que confía en sí misma puede ir mucho más allá de lo que cabría esperar por su trayectoria.

- ¿Psiconeuroinmunobiología?


-Sí, es la ciencia que estudia la conexión que existe entre el pensamiento, la palabra, la mentalidad y la fisiología del ser humano. Una conexión que desafía el paradigma tradicional.


El pensamiento y la palabra son una forma de energía vital que tiene la capacidad (y ha sido demostrado de forma sostenible) de interactuar con el organismo y producir cambios físicos muy profundos.

- ¿De qué se trata?


-Se ha demostrado en diversos estudios que un minuto entreteniendo un pensamiento negativo deja el sistema inmunitario en una situación delicada durante seis horas.


El distrés, esa sensación de agobio permanente, produce cambios muy sorprendentes en el funcionamiento del cerebro y en la constelación hormonal.

- ¿Qué tipo de cambios?


-Tiene la capacidad de lesionar neuronas de la memoria y del aprendizaje localizadas en el hipocampo.


Y afecta a nuestra capacidad intelectual porque deja sin riego sanguíneo aquellas zonas del cerebro más necesarias para tomar decisiones adecuadas.

- ¿Tenemos recursos para combatir al enemigo interior, o eso es cosa de sabios?


-Un valioso recurso contra la preocupación es llevar la atención a la respiración abdominal, que tiene por sí sola la capacidad de producir cambios en el cerebro.
 Favorece la secreción de hormonas como la serotonina y la endorfina y mejora la sintonía de ritmos cerebrales entre los dos hemisferios.

- ¿Cambiar la mente a través del cuerpo?


-Sí. Hay que sacar el foco de atención de esos pensamientos que nos están alterando, provocando desánimo, ira o preocupación, y que hacen que nuestras decisiones partan desde un punto de vista inadecuado.


Es más inteligente, no más razonable, llevar el foco de atención a la respiración, que tiene la capacidad de serenar nuestro estado mental.

- ¿Dice que no hay que ser razonable?


-Siempre encontraremos razones para justificar nuestro mal humor, estrés o tristeza, y esa es una línea determinada de pensamiento.


Pero cuando nos basamos en cómo queremos vivir, por ejemplo sin tristeza, aparece otra línea. Son más importantes el qué y el porqué que el cómo. Lo que el corazón quiere sentir, la mente se lo acaba mostrando.

- Exagera.


-Cuando nuestro cerebro da un significado a algo, nosotros lo vivimos como la absoluta realidad, sin ser conscientes de que sólo es una interpretació n de la realidad.

- Más recursos…


-La palabra es una forma de energía vital. Se ha podido fotografiar con tomografía de emisión de positrones cómo las personas que decidieron hablarse a sí mismas de una manera más positiva, específicamente personas con transtornos psiquiátricos, consiguieron remodelar físicamente su estructura cerebral, precisamente los circuitos que les generaban estas enfermedades.

- ¿Podemos cambiar nuestro cerebro con buenas palabras?


-Santiago Ramon y Cajal, premio Nobel de Medicina en 1906, dijo una frase tremendamente potente que en su momento pensamos que era metáforica.

Ahora sabemos que es literal: “Todo ser humano, si se lo propone, puede ser escultor de su propio cerebro”.

-¿Seguro que no exagera?


-No. Según cómo nos hablamos a nosotros mismos moldeamos nuestras emociones, que cambian nuestras percepciones.


La transformación del observador (nosotros) altera el proceso observado. No vemos el mundo que es, vemos el mundo que somos.

- ¿Hablamos de filosofía o de ciencia?


-Las palabras por sí solas activan los núcleos amigdalinos. Pueden activar, por ejemplo, los núcleos del miedo que transforman las hormonas y los procesos mentales.


Científicos de Harward han demostrado que cuando la persona consigue reducir esa cacofonía interior y entrar en el silencio, las migrañas y el dolor coronario pueden reducirse
un 80%.

- ¿Cuál es el efecto de las palabras no dichas?


-Solemos confundir nuestros puntos de vista con la verdad, y eso se transmite: la percepción va más allá de la razón.

Según estudios de Albert Merhabian, de la Universidad de California (UCLA), el 93% del impacto de una comunicación va por debajo de la conciencia.

- ¿Por qué nos cuesta tanto cambiar?


-El miedo nos impide salir de la zona de confort, tendemos a la seguridad de lo conocido, y esa actitud nos impide realizarnos. Para crecer hay que salir de esa zona.

- La mayor parte de los actos de nuestra vida se rigen por el inconsciente.


-Reaccionamos según unos automatismos que hemos ido incorporando.

Pensamos que la espontaneidad es un valor; pero para que haya espontaneidad primero ha de haber preparación, sino sólo hay automatismos.

Cada vez estoy más convencido del poder que tiene el entrenamiento de la mente.

- Deme alguna pista.


-Cambie hábitos de pensamiento y entrene su integridad honrando su propia palabra.

Cuando decimos “voy a hacer esto” y no lo hacemos alteramos físicamente nuestro cerebro. El mayor potencial es la conciencia.

- Ver lo que hay y aceptarlo.


-Si nos aceptamos por lo que somos y por lo que no somos, podemos cambiar.

Lo que se resiste persiste. La aceptación es el núcleo de la transformación.



miércoles, 21 de septiembre de 2011

Poder Curativo del Pensamiento

 
Hipnosis, placebo, pensamiento positivo, fe espiritual, sueños lúcidos, meditación son algunas de las formasa través de las que la ciencia moderna ha redescubierto que la mente es capaz de operar y sanar el cuerpo.

El Dhammapada, uno de los textos budistas más influyentes inicia así: “Somos lo que pensamos. Todo lo que somos surge de nuestros pensamientos”. Estas palabras son atribuidas a Buda y se remontan unos 2500 años atrás, tiempo también que ha tardado la ciencia occidental en reconocer el poder de la mente sobre el cuerpo. Pero parece que por fin, a la luz de la evidencia, el pensamiento científico reconoce que el pensamiento –sin aún reconocer una cosa como la “energía psíquica”– es fundamental en moldear los estados físicos que experimentamos.
Una de las publicaciones de divulgación científica más importantes del mundo, la revista New Scientist, dedica una reciente edición al poder de la autosanación. Como bien dice la editora Jo Marchant, ya no se necesita ser hippie para creer en el poder de la mente –ahora la ciencia, apoyada en investigaciones rigurosas, puede constatar que la mente es clave en la salud, y probablemente sea el “ingrediente activo” más importante de toda la medicina.
Diferentes estudios en torno al placebo, la hipnosis, la meditación, el pensamiento positivo, la confianza, la intención (y otras más que analizaremos más adelante) muestran que la mentalización ejerce una influencia significativa en determinar el estado de salud de una persona. Esto funciona en ambas direcciones: personas que muestran un alto grado de fe, confianza en sí mismos (o en los placebos), que meditan, visualizan o hacen algún tipo de proyección mental responden reiteradamente mejor a los tratamientos, se enferman menos y tienen un mayor calidad de vida. Personas sometidas al estrés, que exhiben poca confianza –interés e intención–, que pueden ser calificadas como pesimistas y que en suma no utilizan su mente como herramienta para transformar su cuerpo, por el contrario, tienden a enfermarse más y a responder con menor efectividad a todo tipo de tratamientos.
Tal vez podría parecer una simplificación de la vida y de situaciones tan complejas como pueden ser algunas enfermedades, pero de manera profunda nuestros estados mentales se convierten en nuestro estados físicos y, de alguna forma que se nos escapa en la cotidianidad, la mayoría de nuestras enfermedades son el resultados de procesos psíquicos. Aunque la ciencia occidental actualmente aún no formula una concepción totalmente integral de la salud, en la que ninguna enfermedad esté desligada de un proceso de mente-cuerpo, es probable que avance hacia allá, curiosamente una evolución que es un regreso a las premisas de la medicina y de la filosofía de culturas tradicionales (generalmente consideradas como primitivas por la ciencia moderna): un entendimiento holístico de la naturaleza.
En este sentido además de explorar diversas técnicas de mentalización para sanar, habría que reflexionar sobre aquellos pensamientos y patrones mentales que nos han llevado a enfermar, muchos de ellos se ocultarán en nuestro inconsciente y querremos evitar enfrentarlos, pero en el proceso de detectarlos y observarlos estaremos iniciando un viaje vital de autoconocimiento en el que cada uno de nosotros puede convertirse en su propio chamán –verdaderamente en el único médico que puede shacer sanar de raíz. Hasta que no hagamos consciente nuestro inconsciente, como enfatizó Carl Jung, seremos susceptibles a una serie de contingencias que permanentemente amenzan con tomar control de nuestro cuerpo y de la dirección que lleva nuestra vida. (Hacer consciente lo inconsciente también permite que se conozca cómo funciona la mente –al ver las causas y los efectos de manera transparente– y de esta forma evita que tengamos que ser hipócritas o impostores pensando positivo buscando una especie de efecto mágico desconocido y llenando el mundo de sonrisas falsas programadas).
Cada pensamiento, cada actividad mental que realizas es una semilla de lo que serás. No es necesario invocar a la magia para entender esto, sino a la más pura causalidad, a una minuciosa concatenación de eventos y situaciones mentales que van, de la misma forma que el ejercicio físico, moldeando nuestra anatomía psíquica, la cual ejerce potestad sobre nuestro cuerpo. Como suele decirse en el yoga: “el cuerpo no es sólido, sólo la mente”. En la medida en la que seamos capaces, a través de la disciplina, de generar estados mentales suficientemente flexibles podremos seguramente superar los escollos del cuerpo y de ese supuesto determinismo inexorable que presenta la genética.

PLACEBO

“Yo les habló a mis pastilllas”, dice Dan Moerman, profesor de antropología en la Universidad de Michigan “Hey, muchachos, sé que están haciendo unexcelente trabajo”. Tal vez esto pueda parecer rídiculo, hablarle a tus pastillas como si fueran seres animados, pero todo indica que esto funciona.
Hay algo que esta claro, el efecto placebo está lejos de ser solamente imaginario. Repetidos padecimientos, desde la depresión, el Parkinson, la osteoartritis, la esclerosis múltiple y por supuesto la depresión se benefician del tratamiento con placebo. Estudios muestran cambios notables bajo el influjo del placebo, tales como la generación de analgésicos naturales, alteración en los patrones de excitación neuronal, disminución en la presión sanguínea y en el ritmo cardiaco y una mejoría en la respuesta inmunológica. Incluso hay evidencia de que algunos fármacos funcionan amplificando el efecto placebo –cuando las personas no saben que las están tomando dejan de funcionar.
Por otro lado, solamente creer en los efectos dañinos de una sustancia puede hacer que los padezcas, hasta el punto de que el efecto “nocebo” (el hermano gemelo maligno del placebo), puede llegar a matar a una persona (New Scientist, 13 May 2009, p 30).
El placebo es especialmente una prueba del poder de la mente de programar al cuerpo, ya que funciona incluso cuando una persona sabe que es placebo. Un estudio reciente en la escuela de medicina de Harvard hizo que pacientes con síndrome de intestino irritable tomaran una píldora inerte. Se les dijo a los pacientes que las pastillas estaban hechas de “una sustancia inerte, como pastillas de azúcar,  que han demostrado en estudios clínicos prouducir mejoras significativas en los síntomas del intestino irritable a través de un proceso de autosanación mente-cuerpo”, lo cual es totalmente verdad. Pese a saber que las pastillas eran inertes, los pacientes que las tomaron reportaron una mejora en sus síntomas significativamente superior a los pacientes que no tomaron el placebo (PLoS ONE, vol 5, e15591).
Así que ya sabes, programa tus pastillas, imbúyeles propiedas extraordinarias de sanación. Es más, programa tu comida. Programa tu ambiente.  Sí, el mundo es placebo, y eso puede ser desconcertante, pero lo cierto es que lo que significa esto es que el mundo puede ser exactamente como lo programes, al programarte a ti mismo.

PENSAMIENTO POSITIVO, OPTIMISMO

Nunca subestimes el poder del pensamiento positivo, aunque esto pueda parecer una solución demasiado simple o hasta estúpida para un problema –el verdadero problema yace en poder sostener el pensamiento positivo e intencionado por una buena cantidad de tiempo.
Los optimistas se recuperan más rápido de los procdimientos quirúrgicos, tienen sistemas inmunológicos más sanos, viven más en general y cuando padecen enfermedades como el cáncer o falla del riñón (Annals of Behavioral Medicine, vol 39, p 4).
En cambio el pensamiento negativo y la ansiedad son importantes causas de enfermedades.  El estrés –expresado como la creencia de que estamos en riesgo–detona vías fisiológicas como la respuesta de correr o pelear. Estas han evolucionado para protegernos en situaciones extremas, pero cuando se encienden por periodos prolongados incrementan el riesgo de la diabetes o la demencia. Así que tranquilo, nada va a pasar si no crees que va pasar… al menos de que haya un (hambriento) tigre dientes-de-sable sentado a lado de tu escritorio, no te preocupes, no es tan importante lo que estás haciendo. Las chill-pills son gratis y son ubicuas en el espacio como hologramas etéreos fosforescentes que pululan alrededor de tu cabeza si te tomas un minuto para enfocar.
Científicos empiezan a descubrir que las creencias positivas no sólo funcionan aplacando el estrés. Sentirse sano y salvo, o creer que las cosas saldrán bien, ayuda al cuerpo a mantenerse y repararse.  Un reciente estudio concluyó que los beneficios del pensamiento positivo ocurren de manera independiente de los estados negativos, como el pesimismo y el estrés, y son comparables en magnitud (Psychosomatic Medicine, vol 70, p 741). Así que no sólo no pienses negativo, piensa positivo, si es que estás vivo, porque así te sentirás mejor.
La bondad psicofísica del optimismo se traduce en la reducción de los niveles de inflamación y de hormonas de estrés como el cortisol. También puede estimular el sistema nervioso parasimpático, el cual gobierna la respuesta de “descansar y digerir”, opuesta a “correr y pelear” (a veces traducida como de huir y luchar).
Tan útil como ver positivo el futuro es verte a ti mismo de manera favorable. Autoaumentarte –en un conjuro de placebo narcisista– hace que se tengan menos respuestas cardiovasculares al estrés, te recuperes más rápido y que tengas niveles más bajos de cortisol (Journal of Personality and Social Psychology, vol 85, p 605).

MEDITACIÓN

La meditación es una de las cartas estrella que tiene una persona para re-hackearsu cuerpo. Existe evidencia de que la meditación estimula la repuesta inmunológica en personas con cáncer y en personas que han recibido vacunas, protege de la depresión, retarda la progresión del VIH e incluso sirve para limpiar impurezas de la piel. Y es que esa es la otra, la mente no sólo es una herramienta para sanar el cuerpo, también para embellecerlo –es el cosmético cósmico–.
Regresando al inicio budista de este artículo, el antiguo maestro Nagarjuna en su texto String of Precious Jewels escribió que “la paciencia es abandonar los sentimientos de enojo” y  la”paciencia trae la belleza”. Analizando las palabras de Nagarjuna,  Geshe Michael Roache dice: “Para verte a ti mismo como físicamente atractivo y saludable, planta improntas para esto en tu subconsciente al siempre rechazar el enojo”. Para cultivar la paciencia –y su potencial de belleza–, nada como meditar.

La meditación ha mostrado un interesante potencial para combatir el envejecimiento. La telomerasa, la capa protectora de los cromosomas, se reduce cada vez que una célula se divide, lo cual propicia el envejecimiento. Estudios realizados en la Universidad de California-Davis, muestran que los niveles de una enzima  que fomenta la producción de telomerasa eran más altos en personas que habían acudido a un retiro de meditación que en un grupo de control (esto es especialmente interesante ya que la telomerasa ha logrado revertir los procesos degenerativos en ratas en un estudio reciente de la Universidad de Harvard).
Como ocurre con otros aspectos analizados aquí, la meditación trabaja influyendo en las vías de respuesta al estrés. Las personas que meditan tienen menores niveles de cortisol y muestran cambios en la amígdala, la zona del cerebro que regula el miedo y la respuesta a una amenaza (como el comportamiento de huir y luchar).
Una de las investigadores del estudio citado, Elissa Epel, de la Universidad de California, cree que la meditación puede aumentar “las vías de restauración y aumento de salud”, al detonar una serie de hormonas sexuales y de crecimiento.
El poder de la meditación no requiere de un arduo amaestramiento para hacerse sentir, la meditación  puede casuar cambios estructurales en el cerebro con tan sólo 11 horas de entrenamiento.
Entre otros de los efectos positivos para la salud documentados de la meditación están haber disminuido la violencia en una prisión, combatir el déficit de atención y la depresión, reducir hasta en un 50% la posibilidad de un ataque cardiaco y ser más efectiva que los medicamentos industriales contra el dolor.

HIPNOSIS

El Dr. Peter Whorwell de la Universidad de Manchester ha pasado la mayor parte de su carrera recopilando evidencia sobre el uso de la hipnosis para tratar el síndrome de intestino irritable. Esta condición tiene la particularidad de que muchos pacientes sufren síntomas sin que los doctores puedan observar que hay algo que está mal. Muchos de los pacientes de Whorwell habían llegado a un punto casi suicida en el que sentían que la medicina no podía hacer nada por ellos.

Whorwell ha demostrado que bajo hipnosis algunos de sus pacientes pueden reducir las contracciones del intestino, algo que normalmente nos puede controlar conscientemente y muchos reducen el nivel de dolor que sienten. (Journal of Psychosomatic Research, vol 64, p 621).
Pese a estudiarse desde al menos el siglo 19, aún no se sabe exactamente cómo funciona la hipnosis, pero se cree que pacientes hipnotizados pueden influir partes de su cuerpo de forma profunda y novedosa, como si tuvieran mayor injerencia o accedieran una mayor capacidad operativa. Algunas personas son capaces de autohipnotizarse, lo cual abre un amplio campo de posibilidades autocurativas.
Entre la hipnosis y la meditación yace la terapia de regresión, en la que un paciente viaja mentalmente a sus recuerdos, representando una narrativa, y enfrenta simbólicamente sus conflictos para de esta forma, en un estado de profundidad psíquica, desamarrar los cuerpos mentales que bloquean la vías por las cuales fluye la energía vital.

LA SOLEDAD, LA ACTITUD HACIA LOS DEMÁS

Recientes estudios científicos muestran que la soledad –más como un estado mental que un hecho físico– puede incrementar el riesgo de sufrir ataques cardiacos, demencia, depresión y otros padecimientos. Por otro lado las personas que están satisfechas con sus vidas sociales duermen más, envejecen más lento y responden mejor a las vacunas. Una vida social estimulante es, según John Cacioppo de la Universidad de Chicago, aún más imporante que dejar de fumar para tener una vida sana. Así qu ya sabes esos alegres tabacos fiesteros en comunión tal vez no te están haciendo tan mal –al menos no tanto como esos deprimentes cigarrillos solitarios.
Según Cacippo las personas que llevan vidas sociales ricas no se enferman tanto y viven más tiempo (aunque aquí enfrentamos la posible disyuntiva de sí una vida social rica es el resultado de la salud física o viceversa).
Pero Cacioppo defiende que existen mecanismos directos relacionados a la soledad que brindan un déficit en la salud. Las personas solitarias bombean más cortisol, un mecanismo que sugiere podría haber evolucionado a partir de situaciones en las que el percibirse en aislamiento social detonó actividad en el sistema inmunológico involucrada en la cicatrización y la infección bacterial, una actividad que puede ser benéfica en ciertos momentos pero al ser constante puede ser contraproducente.  Cacioppo también teoriza que las personas en grupo podrían estar favoreciendo las respuestas inmunológicas necesarias para combatir los virus, como una de medida de prevención a la posibilidad de contagio.
Significativamente los efectos de la soledad se hacen sentir conforme a una persona se percibe a sí misma y no en relación a su contacto social cuantitativo. Esto podría tener que ver con que, desde un punto de vista evolutivo,  estar entre personas hostiles puede ser tan peligroso como estar solo. Por lo cual lo importante es cómo el cerebro procesa esta soledad y cómo es capaz de reforzar sus relaciones con el mundo –las cuales funcionan como defensas autoinmunes (Annals of Behavioral Medicine, vol 40, p 218). Es decir, puedes estar solo, pero si tu mente es fuerte estarás acompañado por una sana sociedad universal (y los átomos podrán ser micro-budas medicinales).

FE – INTENCIÓN


En un estudio realizado con 50 personas que tenían cáncer en los pulmones, aquellos que tenían “fe espiritul” respondieron mejor a la quimoterapia y vivieron por más tiempo: más del 40% de ellos estaba vivo después de tres años, comparado con sólo un 10% en el grupo de poca fe (In Vivo, vol 22, p 577).
Aunque existen numerosos estudios que muestran que las personas “religiosas” tienen mejor salud que las no religiosas, es difícil sacar conclusiones de esto ya que generalmente las personas religiosas también llevan estilos de vida que en sí promueven la salud. Sin embargo, algunos científicos creen que lo que verdaderamente tiene efectos en la salud es el tener una intención o un sentido de propósito en la vida, sea la que sea. Esto hace que se manejen las situaciones consistentemente con menos estrés, lo cual como hemos visto tiene una cuantiosa serie de beneficios.
Uno de los investigadores que realizó el estudio de la meditación y la telomerasa cree que probablemente  el sentido de propósito y la intención fueron al menos tan importantes como la misma meditación en aumentar los niveles de la enzima que repara la telomerasa.
Esto se correlaciona con prácticamente todo lo que hemos visto aquí, el dotar a la mente de una clara intención –de curarse, de mejorar, de aprender, etc.– es una forma de avisarle de que estamos dispuestos a aceptar transformar la realidad, de que estamos abiertos a su operación etérea sobre la falsa rigidez del cuerpo.

SUEÑOS LÚCIDOS

Uno de los más interesantes e inexplorados campos de la autosanación son los sueños lúcidos. El pionero en este campo, el Dr Stephen Laberge, de la Universidad de Stanford, ha demostrado que fisiológicamente las experiencias que se viven dentro de un sueño lúcido son análogas a las que se viven despiertos, tal que el cuerpo presenta las mismas respuestas fisiológicas con un orgasmo onírico lúcido que con un orgasmo despierto, por citar un ejemplo estudiado anterioremente. Esto abre la puerta para que las personas que logran controlar sus sueños puedan utilizarlos como escenarios de prueba, salas de operación, en los que experimenten con el poder de su intención posiblemente simulando acontecimientos de sanación.  Si sabemos que lo que sucede en un sueño lúcido sucede con la misma o casi la misma potencia en el cuerpo que lo que sucede despierto, y sabemos que la mente es capaz de detonar una serie de respuestas que desencadenan mecanismos de sanación, entonces ir al doctor en un sueño puede servirnos tanto como ir al doctor despiertos –e incluso podríamos fabricar y tomar, lúcida y lúdicamente, nuestras propias medicinas oníricas.
“Existen sugerencias y anécdotas que señalan que los sueños lúcidos pueden ser útiles para la sanación. Basándose en experimentos llevados a cabo en el pasado que muestran una fuerte correspondencia entre las tareas realizadas en el estado de sueño y los efectos que tienen en el cerebro y en menor medida en el cuerpo, se ha hecho la sugerencia que sueños lúcido específicos podrían facilitar  los procesos de sanación del cerebro”, escribe Laberge.
El potencial de sanación de los sueños tiene que ver también, al igual que la hipnosis, con la posibilidad de que en estos estados podamos acceder a partes de nuestro cerebro que pueden enviar órdenes al cuerpo con mayor determinación o simplemente usar partes que no usamos pueda ser en sí mismo un acto saludable.

miércoles, 26 de enero de 2011

Necesario pensamiento positivo

Nuestros pensamientos juegan un papel muy importante en todos los aspectos de la vida, incluso podríamos afirmar que todo depende de ellos.
Haya casos, aunque la ciencía no tenga epxlicación para ello, que se han curado canceres reales con la mente.
O sin ir más lejos, la consciencia colectiva  (centesimo mono, o el fuego) fuerón varias mentes con esos pensamientos y se propagáron invisiblemente por el universo.
Cuando hay buen rollo se nota y trasmite, pensadlo bien, por eso he visto con buenos ojos este post, para construir un mundo mejor.Todo seria muy distinto si tuvieramos presente lo positivo de las cosas.Lo negativo no lleva a ningún lado, solo a ser infeliz y hacer daño primero a uno mismo y después a quienes nos rodean.
Creo que es la base de la felicidad y la cura de nuestro planeta Tierra.
Por eso quiero dedicar este post a quien me ha enseñado esto y mucho más; princesa liona.
Está demostrado científicamente que la genética y los pensamientos si van ligados. Esta puesto en otro post. Pnesamientos positivos mejoran y afectan a nuestro ADN y a la inversa.

Se dice “Eres lo que piensas”, es verdad ya que la calidad de nuestros pensamientos tarde o temprano se hace visible mediante nuestras palabras, nuestro comportamiento e incluso a través de las experiencias de nuestra cara. La semilla de nuestras palabras y acciones es el pensamiento.

Todo lo que está hecho por el hombre empezó primero con un pensamiento o una idea que vino a la mente, sea de una casa nueva, un descubrimiento científico o incluso una guerra. Primero hay un pensamiento, después se hacen los planes y finalmente ese pensamiento se exterioriza en la forma de palabras o acciones.
Pero, ¿por qué hemos de pensar en forma positiva? Y, ¿quién dice que todavía no tenemos la maestría en este arte? Como entendemos que los pensamientos son la raíz de las acciones y de la actitud, hemos de cambiar estas raíces para que nuestras acciones y comportamiento se hagan más positivos.

Lo primero, antes que empecemos a aprender este arte de pensar en positivo, es descubrir cuántos tipos de pensamientos puede crear nuestra mente. Normalmente emergen cuatro tipos de pensamientos de nuestra mente.
Entendiendo cada uno de ellos podemos empezar a escoger los pensamientos que nos den beneficio y descartar los que son inútiles o dañinos para nosotros.

Los cuatro tipos de pensamientos son:

1. Pensamientos necesarios o mundanos.
2. Pensamientos inútiles.
3. Pensamientos negativos y/o destructivos
4. Pensamientos positivos y/o sutiles.

1. Pensamientos necesarios son aquellos que se refieren a nuestra rutina diaria como “qué comemos, qué tengo que hacer hoy, cuándo tengo que pagar el alquiler, etc.” Pensamientos que tratan con la vida diaria.

2. Pensamientos inútiles son los que no tienen utilidad ni constructiva ni particularmente negativa. Se refieren a cosas del pasado, como “si esto no me hubiera ocurrido, por qué me dijo eso, si sólo hubiera hecho esto o lo otro, etc.” Demasiados pensamientos sobre algo que ya no podemos cambiar. Los pensamientos inútiles tratan también sobre el futuro, como: “¿qué va ha ocurrir si...?, ¿cómo va a ocurrir...?, ¿qué haré si...?, etc.” Muchos de nuestros pensamientos entran bajo esta categoría de pensamientos inútiles (y la ciencia dice que diariamente creamos entre 30,000 y 50,000 pensamientos) y aunque no son negativos, aún así nos vacían de nuestra fuerza interior y nos hacen sentir cansados. Nuestra habilidad de concentración también se debilita mediante los pensamientos inútiles; y por eso si tenemos muchos de tales pensamientos utilizaremos mucha más energía y tiempo para llevar a cabo una tarea.

3. Los pensamientos negativos son los más dañinos, especialmente hacia nosotros mismos. Aparte del impacto que puedan causar en los demás, estos pensamientos causan una gran pérdida de nuestra paz y fuerza interior. Los pensamientos negativos están basados en la ira, avaricia, expectativas insatisfechas, desacuerdos, celos, etc. Si nuestros pensamientos están basados en estas debilidades es como si estuviéramos envenenando nuestra propia mente y también la atmósfera de nuestro alrededor. No importa cuánta razón tengamos, pensando con negatividad siempre seremos los perdedores ya que los pensamientos negativos nos arrebatan nuestro autorrespeto y también los demás pierden el respeto hacia nosotros.
4. Los pensamientos positivos son los únicos que nos permiten acumular fuerza interior y nos capacitan a ser constructivos. Los pensamientos positivos son los que siempre dan beneficio en todas las situaciones sin atraparnos en la apariencia externa de una situación. Pensar positivamente no significa que ignoremos la realidad a nuestro alrededor y pretender vivir en lo irreal o pretender ser otro. Por ejemplo: cuando pasamos por la calle y hay mucha basura por todas partes, el decir que no lo veo, que no huelo nada, es irreal, o cuando estamos enfermos y nos repetimos una y otra vez: estoy sano, estoy sano, esto no es lo que queremos decir con pensamiento positivo. Pensar positivamente significa ver los problemas y reconocer su realidad, pero al mismo tiempo ser capaces de encontrar soluciones a ese problema. A menudo, esto requiere tolerancia, paciencia y sentido común.

Es fácil ser pesimista, así como ser optimista, pero necesitamos ser muy cuidadosos y maduros si queremos ser realistas. Una persona que piensa positivamente será consciente de las debilidades de los demás a su alrededor pero aún así dirigirá su atención hacia las buenas tendencias de los demás. Los pensamientos positivos nos dan el sentimiento de contentamiento interior y gracias a esto nuestras expectativas hacia los demás disminuyen cada vez más. Esto no significa que no nos importen, sino que dejamos de pedirles amor, respeto, reconocimiento, etc. y hacemos que la relación sea más ligera. Este es el mejor método para crear relaciones duraderas y armoniosas. También cuando estamos contentos interiormente tenemos la fortaleza para aceptar a los demás tal como son sin querer cambiarles como nosotros pensamos que sería correcto. Junto a esto somos capaces de darnos tal como somos, con nuestros talentos positivos y nuestras limitaciones sin pretender otra cosa.

Una persona que tiene muchos pensamientos inútiles a menudo se encontrará muy cansada ya que está gastando su energía en crear miles de pensamientos sin sentido. Nuestra mente se hace fuerte y sana si la alimentamos con pensamientos positivos. Una mente sana se convierte en la base para una personalidad equilibrada.

Nuestros pensamientos, sean positivos o negativos, crean nuestra conciencia y nuestra actitud hacia los demás o sobre las situaciones. Si nuestros pensamientos son positivos nuestra actitud también será positiva y esa es la mayor protección de la negatividad en nosotros y a nuestro alrededor. Teniendo una actitud positiva podemos permanecer pacíficos cuando afrontamos las dificultades y por lo tanto, rápidamente encontramos la solución correcta sin quedarnos atrapados en esa dificultad. De esta forma, siendo capaces de tomar la decisión correcta en el momento adecuado, uno es capaz de ahorrar mucho tiempo y energía.

Para las personas con una actitud positiva, todos los obstáculos serán simplemente una oportunidad para mejorar aún más, no para reaccionar con negatividad. Se dice: “Así como es tu actitud, así es el mundo”. Estamos acostumbrados a ver la negatividad que existe en el mundo, sin embargo, al dirigir constantemente nuestra atención hacia ella, no hemos conseguido cambiarla por lo mejor. Tenemos que ser conscientes de que donde quiera que se dirijan mis pensamientos es ahí donde irá también nuestra energía. Concentrándonos ahora en el aspecto positivo de nosotros mismos, hacemos algo constructivo para llevar a cabo un cambio en nosotros y en nuestro entorno inmediato. Esto se puede entender como el mayor desafío de nuestros tiempos para el que necesitamos valentía y autoconfianza.